En el Gran Premio de Malasia Mark Webber lideraba la carrera, el equipo les dio una orden de mantener posiciones, pero Vettel hizo caso omiso a dicha orden y presento batalla a su compañero, batalla que venció, ganando la carrera. Esto pudo sorprender de un piloto que siempre parecía educado y acatando las ordenes, pero todavía sorprendió más que no tuviera inconveniente en declarar días después que se disculpaba con el equipo, pero no con Webber, ya que no merecía su ayuda para ganar ya que él (Webber) no ayudaba al equipo y además añadió que seguramente lo volvería a hacer.
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Es evidente que la indulgente sentencia del Tribunal Internacional no ha contentado a los equipos rivales en especial a Red Bull y Ferrari que fueron los que iniciaron el procedimiento alzando una queja a la FIA por dichos test de Mercedes con Pirelli con el coche actual del 2013 y sus pilotos oficiales.
